La acusación sobre abuso sexual interpuesta por una estudiante de la UNAN-León en contra de Francisco José Vanegas, quien impartía clases de Física en esta universidad y fungía como vicesecretario departamental del Frente Sandinista, desencadenó una serie de señalamientos por parte de grupos feministas que calificaron el posterior juicio, mediante el cual se liberó al supuesto agresor, de “amañado”.
Representantes de instituciones que velan por los derechos humanos, la joven universitaria que denunció al docente, la madre de ésta y miembros de distintas organizaciones feministas consultadas por Confidencial indicaron que la sentencia emitida el pasado 18 de Febrero, fecha en que finalizó el juicio oral y público, fue parte de una estrategia que permitió garantizar la liberación de una figura de poder dentro del Frente Sandinista.
Por medio de la sentencia número 28/13, correspondiente al caso, la jueza Aleyda García declaró inocente a Francisco José Vanegas, habitante de la ciudad de León. De acuerdo al documento, la representante del poder judicial dijo carecer de elementos suficientes que demostraran la culpabilidad del acusado, incluso cuando éste ya había sido investigado en 2006 por un delito de la misma índole, según aclara el récord policial del expediente 3934, correspondiente a la acusación.
En una entrevista que la joven brindó a Confidencial, la estudiante de la carrera de Farmacia afirma que Francisco Vanegas inició el supuesto acoso desde Abril del año pasado, luego de que ella le enviase un mensaje de texto, que data del diez del mismo mes, en el que le preguntaba si su grupo de compañeros y ella tendrían clase de laboratorio al siguiente día, de 4:00 pm a 6:00 pm, como era de costumbre.
“Él me contestó que no porque tendría una reunión y me pidió que le avisara a los demás. Es así que consigue mi número. El 25 de Abril tenemos la clase en la Facultad de Ciencias Químicas, aula L-2. Él pasa lista y se da cuenta que había sido yo la del mensaje porque cuando se lo envié me identifiqué. Allí es cuando me mira fijamente y a partir del 27 de Abril comienza con las invitaciones a restaurantes. Yo siempre decía que no”, explica la estudiante.
Según la sentencia, los mensajes de texto que Vanegas supuestamente envió a la joven antes del presunto abuso sexual, rezan lo siguiente:
“Yo me enamoré de vos y eso sucedió y punto. No necesité más tiempo. Sé que sos una buena muchacha y eso fue todo y suficiente”. “Sé que sería bonito porque sos una persona en la que se puede confiar y depositar todo el amor y el corazón, y eso hará que te haga feliz y con eso yo también lo seré”.
De acuerdo al documento, la situación continuó así hasta que el viernes 8 de Junio el profesor la citó en su oficina para discutir “asuntos académicos”. La joven, que en ese entonces cursaba el segundo año de la carrera, había reprobado su asignatura. Esa tarde, la estudiante asistió acompañada de dos de sus amigas, Jennifer Morales y Luisa Muñoz, pero éstas se quedaron esperándola en una banca, afuera de la oficina.
Es cuando ambos se encuentran solos, que éste supuestamente trató de abusar de la alumna. “Él se sentó frente a mí y me comenzó a decir que me quería, que me amaba, pero que yo no le creía. Entonces yo dije: no, esto está raro, mejor me voy. Me levanto y él me abraza y me fija a su cuerpo, a quererme besar. Lo que hice fue esquivarlo con mi cabeza y le dije que no quería”, relata la joven mientras se le quebranta la voz, respira profundo y continúa contando cómo éste la forzó para que lo besara, al tiempo que tocó uno de sus senos y área genital.
La estudiante alegó que después de mucho forcejeo, ella logró zafarse de Vanegas, quien la tenía presionada contra uno de los dos escritorios que había en el lugar. La joven expresó que luego de resbalarse hacia abajo, cayó al suelo, se levantó a como pudo y quedó de espaldas al docente. Éste, relata, la abrazó por detrás y rodeó su cuello con uno de sus brazos, presionándolo hasta que notó que ella no podía respirar, momento en que la soltó. Posteriormente, accedió a dejarla ir, no sin antes amenazarla.
“Él me comenzó a culpabilizar, me dijo que yo había llegado a la oficina porque quería tener hombre (...) También me dijo que no hiciera ninguna bulla al salir, porque allá afuera no me iban a creer nada, que más bien era yo la que me iba a perjudicar porque era de mí de quien iban a hablar”, indica la estudiante.
Un caso emblemático
El caso de esta universitaria, quien interpuso la denuncia ante la Comisaría de la Mujer y la Niñez el lunes 11 de Junio de 2012, no es el único reportado en este centro de estudios, uno de los más antiguos de Nicaragua. No obstante, sí es uno de los pocos que ha llegado hasta los juzgados locales y ha aparecido en algunos medios de comunicación.
Aunque Rodolfo Mairena, relacionista público de la UNAN-León, insiste en que este es un caso aislado, sí admite que conoce de otros sucesos como éste. “En los 23 años que tengo de trabajar en esta universidad he conocido de tres o cuatro profesores que han sido suspendidos por este tipo de acusaciones (...) Hemos tenido poquísimos. Éste (el de Vanegas) fue en el 2012, el año antepasado hubo otro caso y de allí otro hace diez años”, analizó Mairena.
Sin embargo, un estudio proporcionado por el Grupo Feminista de León y dirigido por la trabajadora social Bertha Sánchez entre finales de 2010 y mediados del 2011, revela que la tercera parte de los 363 encuestados para esta investigación, y que eran alumnos de dicha universidad, dijeron conocer sobre casos de violencia contra la mujer y abuso sexual en el recinto. Entre quienes ejercían casos de acoso, figuraron docentes de la UNAN-León.
“No me sorprende pero sí me entristece. Esta muchacha es una tipa súper valiente. Ha sido un caso emblemático en la UNAN-León. Es decir, enfrentarse a un profesor y con el poder político partidario que tiene este hombre es de alguien valeroso. En la universidad hemos sabido de casos que se reportan a decanatura o a rectoría y no pasa nada”, se lamenta Sánchez, quien cursó su carrera en esta institución.
Ante este tipo de señalamientos, el relacionista público de la universidad indica que en el caso de Vanegas se formó una comisión especial para evaluar la situación, la cual llegó a la conclusión ambigua de que la historia podría prestarse a la “credibilidad o a la no credibilidad”. Así, optaron por remitirse a lo establecido por el sistema judicial que, en última instancia, absolvió a Vanegas.
“Nosotros vamos a seguir la notificación de la sentencia emitida, pero ésta no nos ha llegado, por eso no le hemos podido dar ninguna carga académica. Él no se ha integrado a clases todavía”, expresó Mairena. Éste también aseguró que no han tenido la oportunidad de entrevistarse personalmente con el docente, puesto que éste fue sometido a una operación quirúrgica mientras se desarrollaban las investigaciones del caso.
Denuncian irregularidades
Tanto la joven como su madre, quienes solicitaron que no se revelaran sus nombres, lamentan lo que para ellas son inconsistencias en el proceso legal. Los relatos de ambas coinciden en que la Policía Nacional brindó un trato inadecuado a la presunta víctima cuando, al mostrar los mensajes que Francisco Vanegas supuestamente envió a la joven, la inspectora Ermicela Bojorge insinuó que ésta mantenía una relación con su docente sin antes haberlo comprobado.
Las dos mujeres también alegan que durante el juicio realizado a principios de 2013, no se permitió que el padre de la presunta víctima testificara, alegando que su testimonio sería repetitivo al de la madre. De igual manera, tampoco se admitieron pruebas de relevancia para el caso, como lo sería una de las últimas valoraciones psicológicas en la que se declaraba deprimida a la universitaria, un efecto del trauma sufrido por abusos sexuales.
Cuando se le preguntó al respecto a Freddy Arana, representante del Ministerio Público para el departamento de León y entidad que representó a la estudiante durante el proceso, éste dijo no estar enterado del asunto. Lo que sí aclaró fue que la institución propuso al padre como un testigo ideal para el juicio. En realidad lo hubiera sido, ya que según la universitaria, su padre sostuvo una conversación vía telefónica con el profesor, durante la cual éste le “pidió disculpas, le dijo que todo había sido un error y le pidió que por favor no lo denunciara a cambio de garantizar lo que necesitara”.
Otra observación que hace Carlos Guadamuz, abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y quien ha brindado asesoría en el caso a las implicadas, es que Jennifer Morales y Luisa Muñoz se retractaron del primer testimonio que brindaron en un principio, en el que aseguraban que conocían de los mensajes que Vanegas le enviaba a su estudiante y explicaban que ésta les había contado del abuso sexual luego de salir de la oficina del docente.
“Por un lado tenés testigos que comprueban el hecho y que luego, temerosos, porque así fue como declararon durante el juicio, bajo la mirada del profesor y la presencia de simpatizantes del partido de gobierno, dicen que cambian la versión. ¿Quién presta un testimonio a otra persona para hacerle un favor? Dar falso testimonio es un delito. Eso pudo haber servido para hacer más investigaciones y buscar otras pruebas, pero no se hizo”, manifestó Guadamuz.
Por otra parte, el abogado hizo hincapié en que la presunta víctima nunca gozó de los mismos derechos que Vanegas, pues no se le permitió estar presente cuando sus compañeras comparecieron ante la jueza durante el intercambio de pruebas, tal como lo hizo el acusado. La madre de la joven también indica que siempre enviaron a su hija al público y no estuvo sentada al lado de sus abogados, como sí sucedió con el docente.
Freddy Arana explicó que, al menos en el último caso, esto no implica irregularidad. “Eso no conlleva a ninguna nulidad. Ella perfectamente puede estar a la par del fiscal, que es el lugar más apropiado, o también puede estar en el público, con las personas con las que ella se siente resguardada y protegida, ya sean familiares o personas que le tengan estima”, dijo.
No obstante, durante las entrevista que la madre y la universitaria brindaron a Confidencial, ninguna manifestó que alguna vez hicieran una solicitud como ésta.
Resoluciones ambiguas
Carlos Guadamuz aporta otro comportamiento que para él incurre en irregularidad. Según el abogado del CENIDH, los peritos de Medicina Legal y el Ministerio de Salud coincidieron en que los estudios psicológicos y físicos que se le practicaron a la joven indicaron que su relato era “creíble pero no válido”, una resolución tan ambigua como la brindada por la comisión de la UNAN-León.
La sentencia 28/13 también presenta un escenario parecido. En la penúltima página del escrito, la jueza explica que los estudios realizados por profesionales no lograron emitir ningún juicio. En consecuencia, las pruebas que sí lograron presentarse fueron insuficientes para ella, ya que “no se puede avalar o certificar como cierto o falso lo que la joven dijo”.
Lo que no se explica en la sentencia es la razón por la que, ante la insuficiencia de pruebas y dictámenes médicos que resultaron inválidos, la jueza no pidió que se hicieran más indagaciones y resolvió absolver a Francisco Vanegas. “Si el poder judicial actuase como lo hizo esta juez, alegando que la historia es creíble pero no válida, todos los dictámenes de este tipo quedarían en entredicho a nivel nacional”, aseguró Guadamuz.
Por el momento, el único paso que la estudiante de farmacia de la UNAN-León ha dado es el de apelar la sentencia de la jueza. Aunque una demanda por injurias y calumnias en contra de ésta no se descarta como posible consecuencia de la acusación, la universitaria alega que seguirá luchando en contra de su supuesto agresor, quien se negó a brindar declaraciones a Confidencial.
Comentarios
Es penoso ver como se juzga a la victima, como tienen el poder de juzgar sin antes ponerse en los zapatos de uno,no saben de donde sacan el valor para poder hablar y mas aun para enfrentar la situacion, no se dice por que hasta ahora sino felicidades por tener el valor de hablar!
es lamentable este caso, sabemos que nuestra sociedad es machista, es muy valiente la joven... esta muy claro que tanto UNAN-LEON como las demas autoridades apañan a FRANCISCO VANEGAS promoviendo de esta manera el abuso sexual y el miedo hacia las victimas, no es el trago, no es la falda, no es el lugar, NADA JUSTIFICA UNA AGRESION SEXUAL, eso es muy claro!!!
En la UNAN LEON es un secreto a voces las fechorias de este VANEGAS pero como el fsln intervino la universidad en el 2010 el mandaba mas que el rector en puesto y prevendas asi que las pobres muchachas de 17 años que estudian ahi han sido presa facil ya que la situacion de trabajo,economia de Nicaragua es dificil pero lo mas triste es que los que saben de las fechorias al no denunciarlo permitiran que niñas familiares ,esposas,etc caigan en el futuro en las garras de este individuo828
la sociedad esta cambiando mas rapido que nunca ya no hay respeto hacia alguien o algo. El respeto se gana no se exige y uno como mujer se debe dar su lugar, desde el primer momento que me hacen el primer acoso no espero mas para hablar. A que se debio el silencio, yo solo callaria si quiero o espere algo mas. me disculpan pero seamos mas serias
No partidicemos este caso criminal. Esos dos abusadores sexuales deben deberian estar en la càrcel. Pero la justicia sandinista (La juez aleyda susana carrillo le debe obediencia ciega a la secretaria politica del FSLN en Leòn), y què hace doña ALBA LUZ RAMOS. NADA. ¿y la POLITICA DE ESTADO de cero tolerancia contra los abusadores? EN LA BASURA. De la justicia divina no se escaparàn estos dos.
Es triste saber que en nuestro pais las leyes no se cumpla. debido a esoi hay mas delincuencia y el abuso sexual ha aumentado debido a q los malditos abusadores quedan libres. Es una decepcion que nuestro gobierno no apoye las leyes a favor de victimas de abuso sexual
Es muy lastimoso la situación actual que atraviesa el País, cuando no existe un Estado de Derecho, donde no se respeta la Constitución y muchos allegados al Partido de Gobierno hacen y deshacen, solo porque son vasallos del Caudillo de Gobierno.
Todos los comentarios en Pro del depravado sexual, del enfermo sexual, del violador a como se le quiera nombrar, dan mucha pena, porque deberían tomar en cuenta sino tienen hijas mujeres, que ellos vinieron al mundo por una mujer y es peor cuando el comentario viene de una persona del mismo sexo, ojala y nunca se encuentre en una circunstancia igual o parecida.
Ese tipo de casos no son aislados a como dice el representante de la UNAN, ese tipo de casos son muy comunes en las Universidades, lo que pasa que el miedo y la vergüenza permite que la victima calle y no denuncie el delito al que fue sometida. Parece que la Consigna de este año no ha llegado a la Educación Superior y a la Justicia de Nic. VIVIR BONITO, VIVIR LIMPIO, VIVIR SANO, VIVIR BIEN.
Estimada Sylvia. Hemos publicado como documento adjunto la investigación a la que hace referencia nuestra compañera Cinthia Membreño en el reportaje. Puede descargarlo directamente.
Muchas gracias por su comentario.
Un cordial Saludo,
El Editor.
Mencionan un estudio en el titulo, pero no hablan de el en la nota?. Podrian ampliar al respecto en otra nota?
Por prejuicios y desconocimiento, como población nos apresuramos a juzgar la conducta de las víctimas de abuso o acoso sexual, cuando lo que debemos tomar en cuenta es que el miedo a las amenazas, a que no les crean y a un sistema judicial no confiable, hace que las denuncias tarden en materializarse. Aún cuando se es mayor de edad, las mujeres (y a veces hasta hombres) están siempre vulnerables al abuso cuando hay una figura de autoridad frente a ellas y no son ni culpables ni provocadoras de las conductas de un abusador.
no crean todo lo que dicen a veces no solo es un partido político por eso lo hacen publico pq lo perjudica, pero cuando entramos a la universidad ya estamos lo suficiente maduros y grandecitos para saber lo bueno y lo malo para preguntar de una clase pq iba a ir sola si andaba con 2 supuestas amigas que bien la pudieron acompañar, no se engañen el que dicen de todo pasa en las universidades y es el que quiere.
Yo ya le habia escrito sobre este caso pero realmente es penozo y peligroso que un profesor de la unan leon pranctique este tipo de abusos y que las autoridades universitarias lo sepan y lo apañen , que sea el segundo del frente a nivel departamental ,donde el frente pone sus mejores hombres para dirigir y todavia que lo absuelvan para que siga dañando niñas.
Casi un año de acoso y no tomar las medidas correspondientes, es un poco raro, que ni su familia supiera o hubiese tomado las medidas correspondientes para evitar que esto se alargara tanto tiempo; creo que sin exonerar al supuesto abusador, aqui hubo consentidor y consentido; y me disculpa porque se que puedo lastimar a muchas jovenes, pero aqui algo no està muy claro, y eso es lo que concluye la judicial
Da tristeza conocer de un profesor que abusa de su poder, tengo dos niñas y esto me obliga a estar pendiente, de apoyarles y darles confianza para que me cuenten, anomalías como la que mencionó la joven. Es más triste aún, que basta ser de un partido para que en un juicio lo dicten inocente, el abusador es abusador.